Cómo vestirte en verano sin sentirte disfrazada (ni morir de calor)

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“La verdadera elegancia es sentirse libre en tu propia piel.”
— Ines de la Fressange
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En verano todo parece más fácil... menos vestirse. ¿Cómo estar fresca, estilosa y sentirte tú misma sin caer en prendas que no te representan? Aquí van 4 claves reales:
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1. No todos los cuerpos aman el short
No te obligues a usar lo que no te hace sentir cómoda solo porque “es lo que se lleva”. Si prefieres vestidos fluidos, pantalones palazzo o faldas midi: adelante. Lo importante es que puedas moverte y respirar.
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2. Elige tejidos que te cuiden
Algodón, lino, viscosa ligera… Los tejidos naturales regulan la temperatura y no se pegan. Evita los sintéticos que hacen que transpires más.
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3. Dale poder al color
¿Te da pereza vestirte en verano? Elige prendas en colores que te alegren visualmente: verde agua, coral, blanco, azul cielo. Estimulan el ánimo y elevan cualquier look simple.
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4. Usa el accesorio como expresión personal
Un sombrero, unas gafas potentes, un pañuelo, unas sandalias distintas. No necesitas mil prendas si tienes un toque que te representa.
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Este verano no se trata de impresionar. Se trata de sentirte libre, auténtica y en paz con lo que llevas. Tu estilo también merece respirar.
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